¿Te has preguntado cuánto valen los datos que tienes en tu poder? ¿Realizas copias de seguridad? ¿Cuántos años llevas recopilando la información que tienes en tu sistema informático? En el caso de empresas, seguramente desde que nació tu empresa, y seguro que por lo menos en los últimos diez años has dedicado una parte muy importante de tu trabajo a la recogida y procesado de datos.
¿Te imaginas la catástrofe que sería que te quedaras sin toda esa información? ¿Cuánto tiempo tardarías en reconstruirla? ¿Qué esfuerzo representaría? ¿Podrías volver a disponer de toda la información que almacenas ahora? ¿Podrías prescindir de mucha de la información que tienes en tu poder? ¿Qué responsabilidades ante terceros te ocasionaría la pérdida?
Después de responder a todas estas preguntas, seguramente puedas reflexionar sobre el valor de la información y la necesidad de utilizar las medidas necesarias para evitar perderla.
Puedes fijar un valor económico a esa información calculando el coste que representaría volver a obtenerla. También por el coste que representaría el no disponer de ella para tu negocio. Además, está en juego tu reputación y la de tu empresa, sin desdeñar las posibles responsabilidades ante terceros. Sumando todos estos parámetros, con toda seguridad llegarás a la conclusión de que no te puedes permitir el lujo de no hacer copias de seguridad para mantener a salvo tus sistemas informáticos y la información que contienen.
La información de tu ordenador, habitualmente está almacenada en discos duros, que como cualquier mecanismo, tienen sus averías y su período medio de vida ronda las 20.000 horas (para un ordenador que está continuamente encendido, este número de horas representa unos tres años de funcionamiento). Si has decidido instalar un disco SSD, tienes suerte, pues el período medio de vida de estos dispositivos se acerca a los 10 años. Pero ojo, eso es lo que dice el fabricante, otra cuestión es que el tuyo en concreto pueda aguantar ese tiempo.
Por otro lado, también estás expuesto a otros riesgos, como el fuego, el robo, inundación, o lo que hoy día es mucho más frecuente: que te secuestren la información y la encripten para solicitarte un rescate. Todos estos riesgos solamente se evitan mediante la elaboración de copias de seguridad, que tienen que estar sujetas a un procedimiento y metodología para que sean válidas y protejan de una forma eficaz tu información.